Un papeleo infinito para mantenernos unidos.
Dame toda tu paz, tu alegría, tu sonrisa, esa que me ilumina con tanta fuerza. Mírame cada segundo para no quedarnos atrapados, y haz que todos los semáforos se pongan en rojo, sí, sí, en rojo, para poder besarte mientras esperamos a que cambie de color, para poder volver a unir tu boca junto a la mía, para sentir un hormigueo recorriendo todo mi cuerpo y no poder parar de sonreír como una tonta.
Y sonríe, eso es lo más importante, sonríe.
Porque podría esperar mil años para verte sonreír otra vez.
Comentarios
Publicar un comentario