Sé mi nada, porque nada es para siempre.

Tengo miedo de que un día, alcance mi máximo objetivo, que alcance mi TODO, que te alcance a ti, y que después de un tiempo, mucho o poco, te pierda, no pueda volver a rozar tu mano como tantas veces lo había hecho antes, de que no pueda besarte como en tantos momentos anteriores, de que no pueda ni tan siquiera abrazarte para que me des calor en los días fríos... de que no pueda hablarte, de que no pueda decirte que te quiero y que mis oídos no vuelvan a oír esas palabras cálidas que sentía que me protegían en los momentos en los que más miedo pasé. Tengo miedo de que cuando te tenga delante no te pueda mirar a los ojos porque recuerde todos esos momentos juntos y tenga que echarme a llorar, de que cuando te tenga delante no podamos hacer otra cosa que insultarnos y sacarnos defectos el uno al otro, de tenerte delante y tener que reprimir las ganas de besarte y surja un nudo en mi garganta, sí, de esos que no desaparecen hasta que pierdes de vista a esa persona...
Solo quiero decirte que si algún día llego a alcanzar ese todo, tú seas mi NADA, porque nada es para siempre.

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